| Wanyūdō | |
| Nombre | |
|---|---|
| Significado | Sacerdote de la rueda |
| Datos | |
| Clase | Yurei |
| Tipo | Rueda |
| Hábitat | Jigoku Carreteras Puertos de montaña Aldeas |
| Debilidad | Oraciones |
| Dieta | Almas Bebés |
Wanyūdō es una gigantesca cabeza de un hombre afeitada como la de un monje en penitencia por sus pecados durante la vida atrapada dentro de una rueda de carro de bueyes en llamas.
Leyenda[]
Wanyūdō son criaturas del infierno que pasa la mayor parte de su tiempo en la Tierra, patrullando tras de los malvados. Están en constante sufrimiento por las llamas, y sienten un placer sádico en infligir dolor a otros cuando capturan una víctima, especialmente un criminal o un sacerdote corrupto. Arrastran a su víctima al infierno a ser juzgado y condenado. Entonces el Wanyūdō regresa a la Tierra para seguir con su trabajo hasta que los pecados de su vida pasada han sido redimidos.
Cuando se sabe de un Wanyūdō cerca, la gente inteligente se mantiene fuera de las carreteras por la noche y se alejan de todas las puertas y ventanas para evitar cualquier encuentro con este yokai. Los más cautelosos decoran sus casas con oraciones con la esperanza de que el monstruo no se acerque. El mero conocimiento de Wanyūdō infunde calamidades sobre toda una familia y la mayoría pierden sus almas que son llevados al infierno.
Una famosa historia de Kioto habla de una mujer que se asomó por la ventana cuando un Wanyūdō pasaba por la ciudad. El Wanyūdō le dice: "¡En vez de mirarme, cuida a tu propio hijo!" y cuando ella volvió a mirar a su bebé, estaba gritando en el suelo en un charco de sangre. Sus piernas habían sido desgarradas por completo de su cuerpo; cuando volvió a mirar a Wanyūdō, las piernas del niño eran devoradas por el monstruo que sonría.[1]