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Los Kodama

Los kodama son espíritus conocidos desde la antigüedad, desde antes incluso de que los japoneses tuvieran un lenguaje escrito. Esto no debe extrañarnos, pues los árboles, los bosques y frondosos valles siempre han tenido un encanto especial, son una fuente de mística inconmensurable, que transmite serenidad y sabiduría, pero también misterio y peligro.

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Los primeros kanji que se utilizaron para escribir el termino de kodama son confusos por su significado literal: 古多万[古– (ko; viejo) – 多-(da; muchos) – 万(ma; 10,000)] nos dejarían un significado ambiguo, que con un esfuerzo semántico podríamos pensar que es una forma pintoresca de llamar al bosque en sí “los miles de ancianos.” Pero, en realidad, lo más seguro es que escogieran esos primeros kanjis provenientes de la antigua escritura china por sus sonidos como sílabas y no por su significado.

Después, cuando se fue desarrollando el lenguaje escrito japones, los kodamas pasaron a escribirse con los kanjis japoneses 木魂(木; ko; árbol – 魂; dama; alma) o también con: 木魅(木; ko; árbol – 魅; dama; alma) (el segundo kanji es distinto pese a leerse igual) finalmente evolucionó en tiempos modernos a escribirse tal que: 木霊 (木; ko; arbol) – 霊 ; dama; espíritu) que en esencia, las tres formas se deberían traducir como “espíritu de los árboles”

Variaciones a parte, hay una tercera forma de escribir kodama: 谺 que significa “eco”, por ello también son llamados “el eco de los árboles.”


Al igual que los kanjis que forman la palabra, la forma de ver los kodama ha cambiado con el paso de los siglos, en los más antiguos tiempos del Japón los kodamas eran considerados dioses del bosque, kamis que habitaban ciertos árboles, aunque no estaban intrínsecamente ligados a uno solo de ellos, sino que podían moverse por el bosque libremente.

Otros, pensaron que estos espíritus estaban en efecto ligados a árboles concretos y particulares, a los cuales no se debía dañar so pena de ser malditos.

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Arbol con Shimenawa

Como no siempre eran fáciles de detectar, los monjes y las mikos expertos en ellos marcaban los árboles que consideraban sagrados por habitar los kodama con cintas llamadas shimenawa. Aún así, innumerables son los que jamas fueron marcados en las densas arboledas del antiguo japón. Se dice que algunos desafortunados leñadores descubrían tarde que aquel árbol era (o habitaba, según la versión) un kodama, pues cuando hincaron el hacha este empezaba a sangrar como una persona. Aquel desdichado que hirió al árbol sufriría la ira de estos dioses naturales.


Los kodama se perciben por los sonidos típicos del bosque: las ramas mecidas por el viento, las hojas otoñales rodando y crujiendo por el suelo, los ecos de los valles y montañas, son las voces de los kodama, el estruendo que suena cuando un árbol cae es su llanto y los frutos y semillas maduras que caen al suelo, su regalo.

Ligados a un árbol o a todo un bosque, los kodama son fuente de grandes bendiciones y maldiciones. Para aquellos que tratan con respeto su hogar y les honran, sus casas y pueblos estarán protegidos de todo mal, pero quienes dañan o faltan al respeto a estas entidades, sufren de terribles maldiciones.

Como dije, los kodama eran antiguamente tratados como deidades, pero con el tiempo, a partir de la era Edo dejaron de creer en la naturaleza divina de los kodama y fueron incluidos entre los variopintos yokai. Esto fue debido a historias sobre kodamas que se enamoraron de mortales y adoptaron forma humana para pasar sus días con el ser amado. Por ello para la mentalidad japonesa, se acercarían más a la definición de “duendes” del bosque que de dioses intangibles.

En cualquier caso, kami o yokai no dejan de ser seres sobrenaturales, mágicos y con la capacidad de bendecir y maldecir.

Apariencia

No hay un consenso acerca del aspecto que tienen los kodamas. En las leyendas más antiguas sobre ellos los kodama eran invisibles o indistinguibles del resto de árboles, solo podías conocer su presencia por los ecos fantasmagóricos que producían.

Kodama

Interpretación de Toriyama Sekian

Toriyama Sekian, quien sentó las bases sobre la apariencia de muchos seres mitológicos de Japón, los dibujó como hombres y mujeres ancianos de pie cerca de un árbol, en su célebre “Gazu Hyakki Yagyō” (画 図 百 鬼 夜行; El desfile nocturno ilustrado de cien demonios)

Miyazaki Hayao usó extensamente los kodama en su película la Princesa Mononoke y los ilustró como pequeños cuerpos de cabezas redondeadas bicolor.

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Las interpretaciones modernas son realmente variadas, mostrando los kodamas como pequeñas hadas de la naturaleza que mezclan el folclore japones con el de la Europa pagana, o bien como humanos jóvenes o viejos.

Obviamente, su apariencia está sujeta a interpretación.

Registros históricos

El primer registro de los kodama se puede encontrar en el libro más antiguo japonés, el Kojiki (Registro de cosas antiguas), que habla del dios árbol Wakunochi no Kami, segundo hijo de Izanagi e Izanami. El uso más antiguo del término kodama proviene del periodo Heian, en el libro Wamuryorui Jūshō (Nombres Japoneses para las Cosas) escrito entre el 931 y 938. Este libro era un diccionario que enseñaba los kanji apropiados para las palabras japonesas, y mencionaba古多万 como la forma de escribir “espíritu del bosque”.

En otro libro de la era Heian, Genji Monogatari (源氏物語; la Historia de Genji), utiliza 木魂 para describir kodama como una especie de duende arborícola. Genji Monogatari también utiliza la frase "ya sea kitsune, oni, kami o kodama," mostrando que estos cuatro espíritus se pensaba que eran entidades separadas.

En la actualidad

En las islas de Izu, en Aogashima, la gente todavía hace santuarios bajo cedros japoneses para honrar a los kodama.

En el valle de Mitsune se lleva a cabo un festival anual que da gracias a kidama-san o kodama-san, esperando el perdón de estos seres por la tala de la industria maderera y su bendición en la tala de árboles para la prosperidad de esta.

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Santuario para honrar a los Kodama

En Okinawa les llaman kinushi. Se dice que si en la noche escuchas el sonido de un árbol cayendo, es el llanto de un kinushi y se piensa que un famoso yokai arborícola de Okinawa, el kijimuna es un descendiente de estos antiguos espíritus de los árboles, los kinushi.

Bibliografia en: Yuokai.blogspot.com.es

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