| Katawaguruma | |
| Nombre | |
|---|---|
| Datos | |
| Clase | Desconocido |
| Tipo | Fuego |
| Hábitat | Carreteras Pasos de montaña Pueblos |
| Debilidad | Arrepentimiento |
| Dieta | Almas |
Katawaguruma es una mujer desnuda y atormentada, montada en una rueda de carreta llameante, sufriendo eternamente y ardiendo en intenso dolor.
Leyenda[]
Katawaguruma se ve y actúa de la misma manera que Wanyūdō, rodando por los caminos de Japón, de vez en cuando parando en las ciudades para cazar a las almas impuras para arrastrarlas de nuevo al Infierno.
Estos demonios lanzan maldiciones poderosas a cualquiera que los ve y esta maldición se propaga rápidamente por la ciudad, por el intercambio de noticias y chismes sobre el Katawaguruma. Eventualmente esto puede traer la calamidad sobre un pueblo entero. A pesar de esto, hay evidencia de que Katawaguruma puede tener misericordia ajena a su contraparte masculina.
En un registro del siglo XVII, un Katawaguruma atacó una aldea en lo que ahora es Shiga, secuestró al niño de una mujer que se atrevió a mirarla a través de una grieta en su puerta, diciendo: "¡En lugar de espiarme deberías deberías cuidar de tu hijo!" La mujer estaba angustiada y se dio cuenta de que su propia curiosidad era responsable de la pérdida de su hijo. Compuso un poema expresando sus faltas, y lo mostró por toda la ciudad, advirtiendo a otros que cuidaran a sus hijos con más cuidado. La noche siguiente, Katawaguruma regresó y vio que la mujer estaba verdaderamente arrepentida, y le devolvió al niño ileso. Katawaguruma nunca volvió a ser vista en esa aldea.[1]